Los problemas relacionados con la columna vertebral son una de las causas más frecuentes de consulta en las especialidades de traumatología y rehabilitación.
La columna sufre unos trastornos degenerativos relacionados con la edad, que en muchas ocasiones producen alteraciones funcionales y de dolor de cierta envergadura, que obligan a las personas que las padecen a solicitar ayuda a los profesionales sanitarios.
Debemos tener en cuenta que el origen fundamental de las patologías de la columna vertebral es el deterioro de los discos intervertebrales que sufren una deshidratación y una pérdida de la capacidad de amortiguación lo que puede llegar a producir el colapso de los discos intervertebrales.
Otro de los motivos de patología vertebral es la estrechez o estenosis del canal espinal y de los orificios, por los que salen las raíces de los nervios hacia las diferentes partes del cuerpo. Y finalmente, las fracturas vertebrales son otra de las mayores causas de patologías de la columna vertebral.
Las consecuencias de estas patologías son variadas, en el caso del colapso de los discos, son frecuentes los dolores en la espalda dependiendo de la zona afectada, también la pérdida de altura de los pacientes es una consecuencia de este colapso.
En el caso de la estenosis, dependiendo también de la zona afectada, puede producir alteraciones variadas como torpeza o dolor al caminar, dificultad para el uso fino de las manos y en ocasiones pérdida del control de esfínteres.
La prueba diagnóstica que más información aporta es la Resonancia Magnética, aunque el escáner y/o las radiografías también son de gran ayuda.
El tratamiento de las patologías de la columna vertebral, también varía, en la mayoría de los casos. La medicación es la primera opción, mediante el uso de analgésicos o antiinflamatorios, aunque hay que tener precaución, pues estos últimos pueden producir efectos secundarios a nivel digestivo o cardiovascular En casos de dolor exclusivamente lumbar, y si no hay estrechez del canal, se pueden plantear tratamientos paliativos como son las infiltraciones y la radiofrecuencia o “rizolisis” que consiste en quemar el nervio que recoge la sensibilidad de las articulaciones posteriores de la columna) con el fin de bloquear la transmisión del dolor.
Los bloqueos nerviosos, o las infiltraciones epidurales con anestesia local y cortisona son los tratamientos de elección en casos de estenosis lumbar, reservando la cirugía para los casos rebeldes.
En general, el tratamiento para las fracturas óseas vertebrales es conservador y se limitan al uso de fajas o corsés. En algunos casos concretos se puede plantear el relleno de la vértebra fracturada con cemento (vertebroplastia o cifoplastia).
Es importante que las buenas posturas, el ejercicio moderado y adecuadamente recomendado, la buena alimentación, el diagnóstico y tratamiento precoz de algunas patologías, nos ayudaran a tener una mejor salud de nuestra columna así como una mejor calidad de vida cuando lleguemos a la tercera edad.